Sin embargo, los últimos años la figura de la intérprete de “Me enamoré” ha estado asociada directamente a España, consecuencia de su relación con el futbolista, Gerard Piqué, con quien recientemente emprendió la mudanza a una de las zonas más exclusivas de Barcelona. Shakira no tiene propiedades en este país, tampoco paga los impuestos que debe en este lugar en el que lleva años radicando, según información de El Confidencial.
Por el contrario, la residencia oficial de la cantante está en Nassau, Bahamas –en la misma propiedad donde vivió con su ex pareja Antonio de la Rúa– y es con esa dirección que adquirió una empresa (en la que sólo ella es socia) en la isla de Malta, con la que ha evitado pagar los impuestos que se desprenden de sus “activos musicales, derechos intelectuales y marcas”.
Según la filtración de documentos sobre proveedores de servicios “offshore”, mejor conocido como los Paradise Papers, la empresa de Shakira Isabel Mebarak Ripoll lleva el nombre Malta Tournesol Limited y, desde 2009, ha custodiado los ingresos de la cantante que hasta 2016 sumaban 31 mil 600 millones de euros.
Aunque ha alegado problemas de salud y ha evitado pronunciarse sobre los documentos, este escándalo podría mermar sus ingresos y es que, aunque no es ilegal que una persona elija dónde y cómo guardar su dinero, sí es ilegal no reportarlo al país en donde se reside.
De acuerdo a un artículo publicado por la BBC, el hecho de que personas con altos ingresos –como Shakira, Bono y Madonna, políticos y empresarios– oculten su riqueza en paraísos fiscales significa que “eluden el pago de impuestos en los países donde hacen negocios y amasan su dinero”. Eso, sostiene Oxfam, crea desigualdad y pone en una situación más dramática la vida de los países en desarrollo y empeoran la vida de los países más pobres.
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